El libro del Principito es el elegido, en este caso por la profe, para acompañarnos en nuestro proyecto. Nos está acompañado todos estos meses, y creemos que estamos aprendiendo a creer que un mundo mejor es posible. Los pequeños juegan con el personaje suplantando su identidad e imaginando qué harían ellos si fuesen él. Una historia llena de aventuras y con unos valores tan necesarios para colmarlos de una vida en paz y justa. Es necesario mostrarles cómo pueden ser buenas personas y cuál es el camino.
Imaginar qué ellos se convierten en el personaje les intimida; saben que cuando hablamos de esta historia es algo serio y los pone muy reflexivos...aunque ya saben que al Principito no les gusta la gente demasiado seria que habla de cosas importantes. Le gusta los niños como ellos que se divierten y quieren que el mundo sea mejor, pero para ello hay que pensar mucho. Se ponen en situación y también algo nerviosos; los felicitamos por atreverse a deleitarnos con sus tiernas respuestas.
En esta actividad se les propone primero"ser" para poder "hacer".
¡Así de bonitas recrean sus rosas!
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